¡Sí! Comprar vehículos usados en una subasta es un negocio legal y completamente seguro. De hecho, hay algunas formas de demostrarlo: para que una subasta sea confiable, el subastador oficial debe estar registrado en el Colegio Oficial del estado. Además, es obligatorio que la subasta cuente con un aviso. Si esto sucede, puede confiar: ¡será seguro comprar un automóvil o una motocicleta en una subasta!

La principal ventaja de adquirir un vehículo mediante subasta, sin duda, es el bajo precio. ¡Esto se debe a que, en una subasta, encontrará vehículos a precios hasta 50% más bajos que la tabla FIPE! Además, como el pago se realiza en efectivo, ¡no asumes ninguna deuda! Y aún tienes la posibilidad de encontrar modelos exclusivos que ya no están en el mercado.

Para inspeccionar un vehículo que se pretende vender en una subasta, es necesario acudir al lugar indicado en el anuncio de subasta, en la fecha y hora allí establecidas. Inspeccionar un coche o una moto es fundamental, ya que ayuda a identificar posibles problemas y valorar con mayor precisión el valor del vehículo. También recomendamos que, al momento de la inspección, estés acompañado de un mecánico, quien te brindará información más precisa y fundamentada sobre la situación real de este activo.