¡Sí, son confiables! Al fin y al cabo, las llevan a cabo empresas privadas, organismos públicos o instituciones financieras como cualquier otra subasta. Sin embargo, a veces tienes la oportunidad de encontrar un vehículo poco común disponible.

Como en cualquier subasta, puedes pujar online, por Internet o en persona. Si eliges la opción remota, tendrás que registrarte inicialmente en la página web de la casa de subastas que hayas elegido. Si vas a asistir presencialmente bastará con estar en la subasta a la hora y día indicado en el aviso de subasta.

El principal truco para asegurarse de que la subasta en la que participa sea segura es verificar si el subastador está registrado en el Registro Comercial de su estado. Además, asegúrese de leer el aviso de cada subasta: si una subasta no tiene aviso, debe ser falsa, porque es un artículo esencial. Por último, comprueba personalmente el estado del vehículo con un especialista y ¡haz buenos negocios!