Gurgel Motores S/A era una automotriz brasileña 100%, que incluso mostró buenos resultados de ventas, pero terminó sucumbiendo por impuestos excesivos, combinados con la falta de incentivos gubernamentales. A Gurgel lo llamaban popularmente Feo. 

En 1987 la empresa lanza el modelo BR 800 con la propuesta de un vehículo 100% barato, económico, popular y nacional. El objetivo era que el vehículo no superara los $3.000, pero por temas fiscales su valor terminó fijándose en $7.000. 

Aunque era económico, no tenía correas y tenía refrigeración por agua, sólo se vendieron alrededor de 7 mil unidades del modelo. Los malos resultados respecto a sus competidores, como el Fiat Uno, y el sistema de ventas que implicaba directamente la compra de acciones de la empresa, hicieron que el “feo” se convirtiera en un estrepitoso fracaso. Llegando a ser conocido como uno de los peores autos producidos en Brasil.