Participar en una subasta de camiones tiene algunas desventajas. La primera es que, al participar en este tipo de evento, debe tener en cuenta que el pago debe hacerse en efectivo. 

En otras palabras, justo después de ganar el artículo. Así que, aunque te guste mucho uno de los modelos del lote, si no tienes el importe total al momento de la compra, no tiene sentido. No hay negociación. 

Otro problema es que probablemente no podrá llevar el vehículo al mecánico para una evaluación más detallada. En otras palabras, tendrá que evaluarlo usted mismo en el taller. Pero la buena noticia es que puede llevar a un mecánico de confianza para que evalúe los posibles costos. Sin embargo, obviamente, no serán tan precisos. Añada un poco más al valor evaluado por el mecánico. 

Si elige un vehículo con daños estructurales, como si sufrió una inundación y tiene componentes eléctricos dañados, debe sopesar las ventajas y desventajas. A veces, un precio hasta 80% por debajo del valor de mercado resulta atractivo, pero los costos posteriores a la subasta podrían no justificar la compra. 

Siempre que sea posible, busque vehículos sin datos, como los recuperados por impago de financiación o con daños menores. Cuanto menor sea el riesgo, mejor será el trato. Pero, por supuesto, estos serán los camiones más buscados en subasta. 

Otra desventaja es la contratación de un seguro. Algunas entidades financieras y aseguradoras consideran que este tipo de vehículo presenta un mayor riesgo. Por lo tanto, el costo del seguro aumenta. O incluso podría ser denegado. Por lo tanto, consulte con la aseguradora que planea contratar antes de contratarlo.