A principios de marzo llegó la Chevrolet Tracker 2020 a los concesionarios brasileños y a muchos les gustó lo que vieron. Más grande, con más tecnología a bordo y disponible en mayores volúmenes que cuando fue importado, el “nuevo” SUV llegó con precios sugeridos que oscilaban entre R$ 82 mil y R$ 112 mil con cinco versiones diferentes, dos opciones de motor y dos opciones de caja de cambios. 

Con esta flexibilidad en versiones y precios, la promesa del Chevrolet Tracker 2020 es clara: ser más accesible y tecnológico. 

En su pasado, la Chevrolet Tracker siempre ha acabado siendo superada por sus principales competidores. Más precisamente en 2004, el modelo de GM declaró la guerra al EcoSport, y aunque era más robusto y tenía mayor calidad, acabó quedándose atrás por el precio. Historia que probablemente no se volverá a repetir. 

Sin embargo, hay que decir que el coronavirus fue un obstáculo para el lanzamiento, que se produjo con más fuerza en el mundo virtual que en las calles. Debido a esto, los medios especializados aún no han podido ver el coche en persona, ni conducirlo. 

Muchos han dicho que el Chevrolet Tracker es la versión SUV del nuevo Onix, incluidas algunas características nuevas que se introdujeron a finales del año pasado en el hatch compacto del fabricante de automóviles.