Aquí tenemos un ejemplo de un coche que tenía todo para salir mal, pero terminó siendo un éxito y todavía es considerado uno de los coches icónicos de Brasil. 

¿Quién habría imaginado que una marca famosa por producir y vender modelos populares se arriesgaría a lanzar un modelo de lujo? Pues bien, eso fue lo que hizo Volkswagen y, ante esta desconfianza y prejuicios, el Santana se lanzó al mercado brasileño en junio de 1984. 

Se vendía en tres versiones en aquel entonces: CS, CG y CD. Contaba con características que hasta entonces solo se encontraban en modelos más caros y sofisticados, como aire acondicionado y dirección asistida. La opción más cara también contaba con transmisión automática.

En 1991, el modelo sufrió una renovación radical y sobrevivió hasta 2005, cuando lamentablemente se interrumpió su producción. Aunque lleva 15 años sin fabricarse, el vehículo aún se recuerda con cariño por su robustez, espacio interior y potencia.